Social Icons

sábado, 1 de septiembre de 2012

CONCEPCIÓN ARENAL (1820-1893) Preocupación por la cuestión social y los marginados en el s. XIX


La obra de Concepción Arenal podríamos estudiarla desde distintos aspectos:

-          La enseñanza. Aunque no tenga aportaciones específicamente educativas, en sus textos encontramos sugerencias formativas e indicaciones sobre la importancia de la instrucción en los más desfavorecidos para romper su situación.

-          La cuestión social. Sin duda, su  trabajo como visitadora de presos influye en su obra. Su mayor preocupación es la situación de la mujer, de los trabajadores y de los marginados sociales.

-          La economía. Seguramente en pocos o ningún manual de economía se cite su figura, pero en sus textos se observa su preocupación y sus propuestas para solventarlo.

 

Concepción Arenal Ponte nace en Ferrol en 1820. Es importante durante su vida la pérdida de sus seres queridos a tempranas edades. Su padre fallece cuando ella tiene 9 años, una hija suya fallece con 2 años de edad y a otro de sus hijos (tuvo 3) le ve fallecer en vida, y con 37 años de edad ve morir a su marido.
La madre de Concepción Arenal decide trasladar a la familia a Madrid en 1834 para que reciban una mejor educación.  Ella se inclina por el Derecho acudiendo a la universidad en calidad de oyente, ya que hasta 1888 no estaría permitido a las mujeres matricularse oficialmente en la universidad. Además de asignaturas de Derecho, se cree que también pudiera acudir a clases de Física y Matemáticas. En la Universidad Central de Madrid conoce a su marido Fernando García Carrasco, con quien se casa ya con 28 años de edad y comienza a trabajar junto a él como escritores. Como vemos, estos aspectos de su vida se alejan de los que eran característicos de las mujeres del siglo XIX en España.
Una de sus primeras obras eran sus Fábulas en verso (1851) elegidas como texto en la enseñanza primaria.

Un ejemplo:

EL SOBRIO Y EL GLOTÓN

Había en un lugarón
Dos hombres de mucha edad,
Uno de gran sobriedad
Y el otro gran comilón.

La mejor salud del mundo
Gozaba siempre el primero.
Estando de Enero a Enero
Débil y enteco el segundo.

«¿Por qué el tragón dijo un día
Comiendo yo mucho más
Tú mucho más gordo estás?
No lo comprendo a fe mía.»

«Es le replicó el frugal
Y muy presente lo ten,
Porque yo digiero bien,
Porque tú digieres mal.»

Haga de esto aplicación
El pedante presumido
Si porque mucho ha leído
Cree tener instrucción,

Y siempre que a juzgar fuere
La regla para sí tome:
No nutre lo que se come
Sino lo que se digiere.

Su en teoría primer artículo periodístico en el diario liberal La Iberia es sobre Watt, inventor de la máquina de vapor, que como ya vimos es de gran importancia en el origen de la revolución industrial.

Tras fallecer su marido en 1857, se traslada a Asturias y posteriormente a Galicia (primero a Potes donde funda la rama femenina de la Conferencia de San Vicente de Paúl y luego a La Coruña). Uno de sus primeros trabajos ya reflejo su interés por los más desfavorecidos: La Beneficencia, la Filantropía y la Caridad (1860), donde se aborda el sistema de ayuda del Estado al necesitado (beneficencia) y la caridad cristina. Con este trabajo por primera vez la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas premia a una mujer. Su trabajo como visitadora de pobres y presos se refleja en otras obras como El visitador del pobre (1863)  cárcel llamada Modelo, Estudios penitenciarios (1877). Mantendrá amistad con una figura importante en la educación de finales del s. XIX como fue Fernando Giner de los Ríos, lo que la permite acercarse a conferencias impartidas en la Universidad Central de Madrid sobre la mujer a raíz de las cuales aparecerían obras de Concepción Arenal como La mujer en casa (1881), Estado actual de la mujer (1884).


Su salud empeora, pero continúa trabajando y publicando libros como Manual del visitador del preso (1891) y la educación de la mujer (1893) antes de que falleciera en Vigo en 1893.

Gracias a la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes podemos acudir a sus obras.  Algunas citas donde ver reflejado parte de sus ideas:

-          La educación de la mujer (1892)

Si alguna diferencia hubiere, no en calidad, sino en cantidad de educación, debiera hacer más completa la de la mujer, porque la necesita más. No entraremos aquí en la cuestión de si tiene inferioridades, pero es evidente que tiene desventajas naturales.
Es un error grave, y de los más perjudiciales, inculcar a la mujer que su misión única es la de esposa y madre.
Lo primero que necesita la mujer es afirmar su personalidad, independiente de su estado, y persuadirse de que, soltera, casada o viuda, tiene deberes que cumplir, derechos que reclamar, dignidad que no depende de nadie, un trabajo que realizar, e idea de que la vida es una cosa seria, grave, y que si la toma como juego, ella será indefectiblemente juguete.
Convendría inculcar repetidamente la obligación del trabajo, tarea perseverante, útil, reproductiva, y no frívolo pasatiempo; del trabajo que dignifica, contribuye a la felicidad, consuela en la desgracia y es un deber que, cumplido, facilita el cumplimiento de todos los otros.”

-          La instrucción del obrero (1891)

La cuestión social, como la llaman, y que, lejos de ser una, son muchas, es en gran parte cuestión pedagógica, porque para las colectividades, como para los individuos, en la manera de ser influye la manera de pensar, y en la de pensar, la de saber.
El ideal de algunas personas, seguramente no bello, es que el trabajador manual no sepa más que trabajar con las manos.
Los obstáculos no se suprimen por ignorarlos, pero el ignorante suele dar por suprimidos los que ignora.
Urge enseñar al obrero economía social.
Demostrando al obrero (y no creemos que ofrezca dificultad intelectual) que su vida social es una serie de relaciones que pueden ser en su provecho o en su daño, se le disuadiría del error, o por lo menos entraría en la duda de que la cuestión social no es tan sencilla como le dicen los que sólo le hablan de lo que debe cobrar, y no de lo que tiene que pagar y de para qué lo paga”
-          La instrucción del pueblo (1878)
“Los bienes del espíritu se multiplican a medida que son más los que participan de ellos; los materiales tienen limitaciones que no puede traspasar el más vehemente deseo. Una verdad es toda para todos; un elevado sentimiento crece con el número de los que participan de él; las monedas de un saco tocan a menos cuanto son más aquellos entre quienes se reparten.
Hoy, en España, ¿qué remedio puede emplearse contra los males que nos afligen o nos amenazan? Ninguna dolencia social puede combatirse con un remedio solo; pero si se nos pidiera que señaláramos uno nada más, aquel que juzgásemos de mayor eficacia, responderíamos sin vacilar: LA INSTRUCCIÓN.
No vemos más medio para que el capital, el trabajo intelectual y el manual se distribuyan los productos de una manera equitativa, que cultivar la inteligencia del obrero; porque, dígase lo que se diga y hágase lo que se llaga, mientras sea bruto le tratarán como tal; será explotado, y después de la rebelión, como antes, y aun más que antes, tendrá hambre.”
Respecto a la situación económica observa los resultados del inicio de la revolución industrial: la transición de la sociedad agraria a la industrial y las condiciones de vida de la gente. Su idea del sistema impositivo era que extinguiese la miseria, no conseguir una distribución igualitaria de la renta.

En la cuestión social, a pesar de su apoyo a los más desfavorecidos no aboga por la igualdad de salarios:

Si han de tener los mismos doce reales diarios el peón que mueve la tierra para extraerla de un túnel, el picapedrero que labra la piedra de un puente, y el ingeniero que dirige ambas obras, aunque se prescindiera (que no se puede) de la injusticia y el absurdo, con ese corto salario el ingeniero no podría adquirir los libros y los instrumentos, sin los cuales es imposible la obra. Lo propio sucede al que está al frente de la explotación de una mina, al que construye, monta y dirige una poderosa maquinaria, y al piloto que conduce su nave al través de los mares, y que se estrellaría indudablemente, o no llegaría nunca al puerto, si sólo pudiera disponer de tres pesetas cada día. Pero con semejante salario, distribuido con inflexible igualdad, ni ingeniero ni piloto son posibles, porque, por regla general, que puede contar muy pocas excepciones, sus padres ha tenido que emplear u capital para mantener al joven fuera de su casa, o aun en ella, pagarle maestros, libros, instrumentos, etc. Todo hombre instruido, cualquiera que sea la carrera que siga, supone un capital empleado en su instrucción, capital mayor o menor, pero que excede siempre de las economías que puede hacer una familia de cuatro personas cuyo haber es de doce reales diarios.”

Introduce el término pauperismo:” el grave mal que hemos de combatir es la miseria física y moral; la miseria, que, cuando es permanente y generalizada en una clase numerosa de un pueblo culto, se llama PAUPERISMO.”

Analiza la falta de trabajo, pero considera que no debe ser el Estado el que lo proporcione. El mercado debe ser el que lo proporcione, pues si no llevaría a la ruina del estado.

También realiza un análisis del capital, indicando que es necesario y no arremetiendo contra el.

 Esto son solo unos pequeños apuntes de la obra de Concepción Arenal que como hemos visto puede ser analizada desde muchos puntos distintos (educación, asistencia social, economía,…). Por tanto, es una mujer digna de acercarse a su obra.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Blogger news

Blogroll